Lo más importante cuando se origina un fuego es detectarlo cuanto antes, para poder extinguirlo si llegamos a tiempo o para poder escapar.

Por eso es esencial contar con detectores de incendio, ellos mismos realizarán el trabajo.

Existen diferentes tipos: todos funcionan con un sistema similar y siguen el mismo objetivo, avisar de forma sonora, luminosa o activarán la alarma en una central.

-Detectores de humo: dan la alarma en caso de que el sensor óptico perciba una presencia excesiva de humo.

-Detectores de llama: hará saltar la alarma cuando perciba las radiaciones ultravioletas que emite una llama.

-Detectores térmicos: es un termómetro que hará saltar la alarma en caso de que se alcance la temperatura previamente marcada.

-Detectores de gas: el aviso suele darse antes del incendio, cuando se detectan gases en el ambiente sonará una alarma para ventilar.